Receta de conejo con sabores agridulces. Una combinación de ingredientes y contrastes que funciona, una de esas recetas que cuando las leo, llaman mi atención y a la vez despiertan mi desconfianza, pues no soy capaz de imaginarme su sabor. Aún así, a muchas de ellas les doy una oportunidad, lo que me lleva a descubrir platos sorprendentes, como éste, que ya he cocinado más de una vez. La carne queda muy buena, pero lo que me encanta es la guarnición de cebolla, beicon, alcaparras y aceitunas y eso que no me gusta mucho cocinar con éstas últimas, pero en este guiso se integran a la perfección, sin que su sabor predomine sobre el resto, que es lo que siempre me parece que hacen allí donde las uso, por lo que muchas veces las elimino o reduzco mucho su cantidad.
He adaptado la receta de aquí y os animo a que la probéis, pero no recién hecha, mejor al día siguiente, pues mejora de forma considerable.
Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.
2 conejos de campo pequeños (1.200 gr., aproximadamente), troceados
180 gr. de beicon ahumado, cortado en bastones
350 gr. de cebolla, cortada en dados de 1-1'5 cm. de lado
55 gr. de uvas pasas sultanas
65 gr. de aceitunas verdes sin hueso, picadas
25 gr. de alcaparras, lavadas y escurridas
3 hojas de laurel
40 ml. de vinagre de Jerez D.O.P.
150 ml. de vino blanco seco
100 ml. de agua
AOVE
1/2 tsp de pimienta negra molida
sal
ELABORACIÓN:
NOTA: Los tiempos de cocción que se indican lo son para una placa vitrocerámica de inducción. En el caso de utilizar otra fuente de calor (eléctrico, gas, halógeno), los tiempos variarán, debiendo ser adaptados. Lo mismo ocurre en caso de utilizar otra olla a presión o una cazuela convencional.
Lavar minuciosamente los conejos, escurrir bien, secar con papel de cocina, trocear, salar y reservar.
Poner un fondo de aceite de oliva virgen extra en una sartén amplia y llevar al fuego. Cuando el aceite estén bien caliente, freír por tandas los trozos de conejo hasta dorarlos por todos los lados e ir introduciéndolos en la olla rápida.
Dejar que la sartén pierda un poco de temperatura, añadir la cebolla y el beicon y freír a fuego medio alto hasta que empiecen a dorarse. Añadir entonces las alcaparras, las aceitunas, las pasas, las hojas de laurel, sal al gusto y la pimienta negra molida. Remover y continuar cocinando cinco minutos.
Agregar a la sartén el vinagre, el vino y el agua, levantar el hervor y dejar que hierva un minuto. Desglasar los jugos de la sartén y verter todo el contenido en la olla donde está el conejo.
Colocar la olla rápida en el fuego y levantar el hervor. Colocar la tapadera, cerrarla y cocer 25 minutos contados desde que suba la válvula del todo. Apagar el fuego y dejar que la olla pierda toda la presión antes de abrirla.
Abrir la olla y si tuviera mucha salsa, sacar una parte a un cazo y reducirla a fuego fuerte. Devolverla a la olla, remover y rectificar de sal si procede, cocer un minuto para homogeneizar la salsa y apartar del fuego.
Dejar que se enfríe y guardar en el frigorífico hasta el día siguiente para que se unifiquen y asienten los sabores.
Servir caliente.
A comer.
Compro conejo principalmente por los carniceros de casa, aunque muy pocas veces, prefiero dejar estas comidas para cuando vamos al pueblo donde los puedo encontrar fácilmente como el tuyo, de campo. A veces preparo alguno para el blog y con eso van tirando los míos. A la siciliana no me parece tan diferente como lo hago a veces, excepto por el puntito dulce de las pasas, las alcaparras no tengo problema en utilizarlas, al conejo le van muy bien además. Tu receta es bien rica y estoy de acuerdo en que mejor de un día para otro, el conejo está más tierno y la salsa muy rica.
ResponderEliminarUn beso.
Aquí, salvo que conozcas a algún cazador, es difícil encontrar el conejo de campo. Y aunque lo conozcas, la cosa está complicada por la mixomatosis que está acabando con casi toda la población de conejos. Para mí esta receta es muy distinta de cualquier forma que lo haya cocinado y nos ha gustado mucho. Y tampoco sabía que le fueran tan bien las alcaparras. Todo un descubrimiento de receta.
EliminarUn beso.
Isabel, me pasa igual con las aceitunas, no suelo utilizarlas en la cocina, a excepción de alguna salsa italiana que las lleva, por eso imagino lo riquísimo que ha de estar tu guiso de conejo, más que nada porque siendo de campo, ya es un plus. Hace siglos que no como conejo, y mucho menos de campo, en casa solo lo comíamos mi madre y yo, y está ya no quiere carne de ningún tipo, por muy rico que esté el plato que le ponga.
ResponderEliminarYo haría una buena previsión de pan, porque tiene que estar para rebañar el plato.
Besos
Ya te digo que está más rica la guarnición que la carne, pero vamos, que ésta tampoco desmerece. Como los ingredientes tienen mucho sabor, también habrá de quedar bien con conejo de granja, aunque no sea lo mismo. Lo de no usar aceitunas es porque si te pasas un poquito con ellas, su sabor anula mucho el de el resto de ingredientes. Pero en esta receta quedan genial.
EliminarUn beso.
Me pasa lo mismo con las aceitunas. En caliente no estoy acostumbrada a comerlas, pero viendo tu plato habrá que probar. El conejo acepta muy bien otros sabores y con la mezcla de beicon y pasas, debió quedar muy rico. Tomo nota! Besitos perla!
ResponderEliminarPruébalo Mariam, seguro que te sorprende tan gratamente como a mi y si no te fías demasiado, pon menos aceitunas de las que indique la receta, pues si se apoderan de su sabor, no hay forma de solucionarlo. En esta receta me parece que los sabores han quedado muy equilibrados, un poquito ácido, un poquito dulce, un poquito ahumado...
EliminarUn beso guapa.
Hola Isabel! Me encanta tu receta, esta salsa siciliana la he usado algunas veces, por eso la conozco muy bien. Como a ti, me sorprendió en su momento, pero también te digo que me dejó maravillada por el contraste de sabores que casan perfectamente. No se olvidan, y si algún día te apetece comer con toques diferentes y ricos, aquí tienes la oportunidad. Con pasas no la he probado, sí con orégano. Me lo anoto. Gracias. Muchos besos.
ResponderEliminarHola Alicia. Yo no había utilizado esta salsa nunca y desde luego que en casa nos ha sorprendido. Además, según van pasando los días, más rico está el conejo, por eso esta vez hice una buena cantidad, para que al sobrar fuera mejorando. Lo volveré a cocinar, no sólo por lo rico, sino porque como bien dices, es diferente a lo que habitualmente comemos en casa.
EliminarUn beso guapa.
Hola, yo soy de agridulces y de combinaciones raras, ej je je,así que este ocnejo de campo se viene conmigo. El resultado habrá sido inmejorable, pues el conejo de campo nada tiene que ver con otros. Mil besos!!!
ResponderEliminarCoincidimos en gustos, pues. Si por mi fuera, arriesgaría mucho más en la cocina pero somos dos a la mesa y no es plan de torturar a este pobre hombre mío todos los días, jejeje... Aunque de vez en cuando le toca sacrificarse un poco, también es verdad.
EliminarEl conejo así cocinado ha quedado riquísimo y aunque la carne del de granja no tiene nada que ver en sabor, también ha de quedar muy rico.
Un beso.