
Aunque hoy en día los espárragos verdes frescos se encuentran en el mercado todo el año, su temporada ya está finalizando, al menos en esta zona y no quería que se acabara sin traer alguna receta al blog, así que aquí estoy con esta sencillita y suave crema ideal para consumir fría o a temperatura ambiente. Para los poco amantes de los espárragos, decir que su sabor es muy sutil y seguramente en el caso de utilizar espárragos de invernadero, casi ni se apreciará, al ser más suaves. Como los espárragos se van a triturar, es una receta ideal para aprovechar los tallos más duros, reservando las puntas, mucho más tiernas, para cocinarlas al vapor, que es, en mi opinión, como más ricos están los espárragos, tanto verdes como blancos.
Para hacer esta crema, he utilizado los tallos de un montón de espárragos de distintos grosores, mayormente finos, que recogí en la huerta y que debido a que las temperaturas, sobre todo las nocturnas, no han acompañado, han tardado más días de los deseables en crecer, en perjuicio de su ternura, pues el espárrago, para que sea fino y tierno, además de otras condiciones, necesita temperaturas cálidas de día y no demasiado frías de noche. Algo que este año no ha podido ser, con lo que apenas hemos podido disfrutar de los espléndidos espárragos que se cultivan por estos lares. En fin, habrá que esperar al año que viene para disfrutarlos hasta hartarse.
También utilicé para la crema el agua de cocer las puntas de los espárragos, pero se puede sustituir perfectamente por caldo de verduras o en su defecto, agua, aunque con caldo queda más sabrosa.
Al tratarse de una receta de aprovechamiento, es mi aportación del mes de junio al proyecto de Marisa, 1+/-100, desperdicio 0

que promueve la reducción del desperdicio en la cocina y el aprovechamiento de las sobras y la reutilización y reciclaje en general.
Después de una ausencia obligada, espero volver a retomar el ritmo habitual de publicaciones. La verdad que he pasado unas semanas complicadas, con mucho estrés y sin tiempo para nada, tanto que no he podido cocinar nada para el blog y aunque lógicamente no hemos dejado de comer, también es cierto que he entrado en la cocina lo mínimo y no os voy a decir que nos hemos alimentado sólo de ensaladas y filetes, pero casi.
Lo peor del parón, es que ahora no estoy nada inspirada y reconozco que me ha costado muchísimo trabajo volver, pues de hecho hace ya una semana que podía haberlo hecho, pero he acabado tan super saturada de ordenador, que sólo me he acercado a él para trabajar y eso porque no me queda más remedio.
Bueno, ya vale de quejarse, que así no se llega a ningún sitio. A ponerse las pilas y a espabilar. Y como si fuera un grito de guerra...
Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.

INGREDIENTES:
* Todos los pesos en limpio
165 gr. de tallos pelados de espárragos verdes (reservar las puntas para otra preparación)
250 gr. de calabacín, preferiblemente verde claro
50 gr. de cebolleta, con un poco del tallo verde
50 gr. de puerro, sólo la parte blanca
320 ml. de caldo de verduras o agua
20 ml. de aceite
sal
queso Grana Padano DOP, rallado
almendras tostadas
flores de aciano comestibles (opcional)
ELABORACIÓN:
Lavar y escurrir todas las verduras.
Coger cada espárrago por ambos extremos y doblarlo, sin forzar, formando un arco y hasta que chasque: lo hará por la parte que ya empieza a ser tierna. Reservar la parte de las yemas para otra preparación. Cortar y deshechar un trocito del extremo inferior de los tallos por si tuvieran algún resto incrustado de tierra, pelarlos, si fueran duros, trocear con las manos y reservar.
Eliminar las raíces y hoja exterior, tanto de la cebolleta como del puerro. Picar groseramente ambos ingredientes y reservar.
Despuntar el calabacín, cortarlo a lo largo en cuatro trozos y laminar cada trozo. En caso de utilizar la variedad verde clara, no es necesario pelarlo. Reservar.
Introducir los espárragos en vaso del MC+, colocar la tapadera y con el orificio tapado, pulsar la tecla turbo durante tres segundos. Abrir el vaso, bajar los restos, incorporar la cebolleta y el puerro, tapar de nuevo y volver a pulsar la tecla turbo otros tres segundos.
Abrir nuevamente el vaso, bajar los restos con la espátula y añadir el aceite y un poco de sal. Colocar la tapadera y con el orificio tapado, programar 10 minutos, 120º C, tecla rehogar.
Cuando pare el MC+, incorporar al vaso el calabacín, colocar la tapadera y programar 10 minutos, 90º C, velocidad 1, marcha atrás.
Añadir 250 ml. del caldo o agua y programar otros 10 minutos, 90º C y velocidad 1.
Triturar 30 segundos, velocidad 10 y sin temperatura o hasta conseguir una crema fina y homogénea, añadiendo el resto del caldo o parte de él según la densidad deseada. Rectificar de sal, volcar la crema en un recipiente y dejar que se enfríe. Una vez fría, tapar y llevar al frigorífico hasta el momento de consumir.
Servir fresquita, espolvoreada con abundante queso Grana Padano y almendras tostadas picadas groseramente y unas flores de aciano (si se usan).
A comer.
