
¡El susto que me acabo de llevar! He ido a abrir el borrador de esta entrada y se me ha quedado bloqueado el portátil. Ni abría el archivo, ni cerraba carpeta, ni desconectaba internet, ni nada de nada. Le he toqueteado por todos los sitios (a veces pienso que le gusta que le toqueteen, el muy viciosillo) y no he conseguido desbloquearlo. Al final, lo he cerrado a lo bruto, osea, apagando el botón de encendido, la famosa fórmula mágica del “apaga y enciende” que para solucionar todos los problemas utilizaba la informática que había en uno de mis primeros trabajos, que sí, que la chica sería muy voluntariosa pero apenas tenía formación en la materia, claro que en aquellos años en los que el común de los mortales sólo sabíamos dónde se encendía el ordenador, personas como ella con una formación menos que mínima eran nuestro faro en la ignorancia informática que nos envolvía.
Pues eso, que he apagado y he encendido. Para ser más precisa, yo he pulsado el botón de encendido pero el portátil no se ha dado por enterado. Ahí es cuando me han entrado los siete males, ay que ésto no se enciende, ay que a ver si ahora pierdo todos los archivos (de los que no tengo copia de seguridad...), ay que luego qué hago si se borra todo... Y es que hoy en día, confiamos toda nuestra vida al portátil y sobre todo al móvil, de tal manera que si nos fallan, nos quedamos “desnudos”. Han sido unos cuatro minutos eternos de pantalla negra, más otros dos o tres de relojitos, punteros que no responden a nada, iconos que aparecen y desaparecen, mensajes alarmistas del tipo “su equipo no se encuentra protegido” y demás cosas por el estilo. Minutos en los que le haces promesas al santo X y juras y perjuras que si el portátil vuelve a funcionar, lo primero que vas a hacer es una copia de seguridad, bueno, lo segundo, que no tienes terminada la entrada y toca publicar.
Finalmente no ha habido nada que lamentar y os puedo enseñar estas deliciosas berenjenas rellenas de cous cous con verduritas, que a pesar de que llenan, te comes tu media berenjena y miras con ojos golosinos la que aún se está comiendo tu pareja y estás a un tris de decirle que si no le gusta mucho no se sacrifique, que tú te comes lo que él deje, pero en vez de eso le preguntas educadamente qué le parece y va y te dice “pues está bien rica, puedes volver a hacerla” y te consuelas pensado que ese poco de relleno que sobra te lo vas a comer tú y no lo vas a compartir, en un momento de ese egoísmo total-culinario que, confesadlo, tod@s hemos tenido alguna vez.
Están riquísimas, de verdad, suaves y satisfactorias, adaptables a los gustos personales o lo que haya en el cajón de las verduras del frigorífico y más ricas templadas que muy calientes. Animáos a prepararlas porque os van a encantar.
Como he asado la berejena en el microondas, me alegra mucho presentar esta receta al proyecto En Buena Onda

que Elisa, de
Que no te falte un perejil y Marisa, de
Thermofan promueven mensualmente para animarnos a utilizar más el microondas.
Sugerencia para el relleno sobrante: Templar en el microondas, añadir un huevo escalfado, una pizca de sal y un golpe de pimienta negra molida, picar el huevo groseramente, mezclar y disfrutar.
Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.

INGREDIENTES:
* Todos los pesos en limpio
1 berenjena de unos 340 gr.
100 gr. de espárragos verdes finos
45 gr. de zanahoria
70 gr. de cebolla
20 gr. de pimiento rojo
1/3 tsp de garam masala
65 gr. de cous cous precocido de grano medio
1/8 tsp de pimienta blanca molida
AOVE
sal
agua
ELABORACIÓN:
Lavar la berenjena y sin cortar el tallo (así evitaremos que después se desarme la berenjena y nos ayudará en su manipulación), cortarla a lo largo. Realizar unos cortes en la carne de cada mitad de la berenjena siguiendo un patrón romboidal y cuidando de no llegar a la piel. Cuantos más cortes se practiquen, antes se asará.
Colocar contrapeadas las dos porciones de berenjena en un plato llano, tapar con una tapadera apta para microondas y asar en éste 5 minutos a 800 watios de potencia. Dejar reposar otros 5 minutos dentro del microondas, sacar y comprobar el punto de cocción: si la carne no se despegara de la piel, asar nuevamente a intervalos de un minuto, con reposos también de un minuto, hasta que esté hecha. Posiblemente sólo haga falta un minuto o dos más, según lo tierna que sea.
Cuando la temperatura de la berenjena permita su manipulación, retirar la carne con la ayuda de una cucharilla y con mucho cuidado para no romper la piel. Reservar tapadas las barcas de berenjena. Picar la pulpa y reservar separadamente de las barcas.
Lavar los espárragos. Coger cada espárrago por ambos extremos y doblarlo, sin forzar, formando un arco y hasta que chasque: lo hará por la parte que ya empieza a ser tierna. Desechar (o guardar para otros usos) la parte inferior dura de los espárragos. Cortar los espárragos en dos o tres trozos, según el tamaño del cazo en el que se vayan a cocer y reservar.
Preparar un bol con agua muy fría y reservar.
Llenar un cazo con agua y sal, llevar a ebullición, añadir los espárragos cortados y cocer, desde que el agua recupere el hervor, unos cinco minutos o algún minuto más, según los tiernos que sean: tienen que quedar ligeramente crujientes. Una vez cocidos, escurrir los espárragos e introducir inmediatamente en el bol de agua fría para cortar la cocción. Cuando se hayan enfriado por completo, escurrir sobre papel absorbente, cortar en trozos de 1-1'5 centímetros y reservar.
Picar la cebolla y el pimiento rojo en brunoise. Cortar la zanahoria en dados de tamaño similar.
Cubrir el fondo de una sartén con aceite de oliva virgen extra y llevar al fuego. Cuando alcance temperatura, agregar el pimiento rojo y la zanahoria y rehogar a fuego medio. En el momento que ésta última empiece a ablandarse, añadir la cebolla, el garam masala y una pizca de sal y cocinar hasta que las verduras estén tiernas pero con cuerpo. Incorporar los espárragos cortados (reservar unas puntas para decorar, si se desea) y la pulpa de berenjena picada, mezclar delicadamente y cocinar, siempre a fuego medio, durante cinco minutos para unificar sabores. La mezcla debe quedar jugosa, no seca. Apartar del fuego y reservar caliente.
Disponer el cous cous en un bol, incorporar 65 ml. de agua hirviendo, tapar y dejar reposar cinco minutos o lo que indique el fabricante. Destapar, añadir la pimienta blanca, una pizca de sal y 8 ml. de aceite de oliva virgen extra cruda, mezclar con dos tenedores para soltar el cous cous e integrar los ingredientes. Verter en una fuente, añadir el contenido de la sartén, mezclar, rectificar de sal, si procede y rellenar las barcas de berenjena reservadas. Sobrarán 2-3 cucharadas de relleno.
Si el relleno se hubiera enfriado, introducir las berenjenas en el microondas, dar un golpe de calor y servir templadas.
A comer.
