viernes, 1 de marzo de 2019

Puding de merluza en salsa verde


¿Qué pasa cuando encargas comida para treinta personas, no se presentan seis y la mitad de los invitados son mujeres que cuidan su línea? Pues que te sobra comida para un regimiento. Y eso es lo que me pasó a mí hace unas semanas. Como siempre cuando son las fiestas del pueblo en el que vivo, invitamos a cenar a los amigos y como siempre, nunca sabes cuanta gente te va a venir. La cena se encarga a algún restaurante, porque preparar y sobre todo almacenar comida para tanta gente, es complicado; te estás tres días cocinando cuatro o cinco primeros para picar y dos segundos para elegir, lo suficiente de todo para que todos puedan comer de lo que quieran y la verdad, que sólo de pensar dónde guardar todo lo que vas cocinando, me dan los siete males. Así que se encarga y todos disfrutamos de la fiesta.

El problema es que siempre sobra. Y vale que hay comida que puedes congelar, pero otra..., pues no y no es plan comer lo mismo tres días seguidos. El pescado, por ejemplo, tiene muy mal arreglo, ni me gusta congelarlo una vez cocinado ni recalentarlo. Así que, después de comer un par de días, reconvertí los restos en este puding. También tenía unos pimientos del piquillo rellenos de surimi aburridos de entrar y salir del frigorífico y media barra de pan duro que no congelé porque quedó en una bolsa que no ví. Tanto los pimientos como el pan pertenecen a las sobras de la cena de las fiestas. Me sobraron más restos, así que amenazo con más “reconversiones”.

Con esta receta participo por segunda ocasión en el proyecto de Thermofan 1+/-100, desperdicio 0

 
La verdad es que no quería quedarme en una sola aportación, sin embargo tampoco pensé en volver a participar tan pronto, pero han venido así las cosas y me alegro mucho, porque como ya he dicho me encanta su espíritu. Recomiendo a quien no lo conozca que se pase por su blog.

Venga, a lavarse las manos y a cocinar.



INGREDIENTES:


365 gr. de merluza en salsa verde o cualquier pescado blanco guisado (peso sin piel ni espinas)

2 pimientos del piquillo rellenos de surimi (30 gr. de pimiento, 50 gr. de surimi picado menudo y 1 tsp. de mayonesa)

30 gr. de miga de pan duro

100 ml. de leche desnatada

1 yogur natural desnatado sin azúcar

2 huevos clase L

1 tsp.  de salsa verde (de la de cocinar el pescado)

1 rama de perejil fresco

sal



ELABORACION:


Enmantequillar un molde rectangular de al menos 900 ml. de capacidad. Forrarlo con papel de horno y enmantequillar éste (yo no lo hice y al desmoldar se me rompió). Reservar.

Precalentar el horno a 200º C con calor arriba y abajo.

Poner a hervir un cazo grande con agua, calculando la que será necesaria para el baño María que se utilizará para cocer el puding.

Picar el pan. En un cazo, templar la leche y añadir el pan. Reservar.

Limpiar el pescado de piel y espinas desmenuzar groseramente con las manos. Reservar.

Sacar el relleno de surimi de los pimientos y reservar.

Cortar los pimientos en cuadraditos pequeños y reservar.

Lavar el perejil, sacudir para eliminar el exceso de agua y picar no muy menudo. Reservar.

En una jarra amplia, disponer el pescado desmenuzado, la leche con el pan remojado, el yogur natural, la salsa de cocinar la merluza, los dos huevos y sal al gusto y batir con la batidora de brazo hasta conseguir una mezcla fina y homogénea. Agregar el surimi, los pimientos y el perejil y remover delicadamente con una espátula para distribuirlo por toda la mezcla. La mezcla resultante será de 750 ml., aproximadamente.

Verter la mezcla en el molde reservado.

Bajar la temperatura del horno a 170º C y poner el calor sólo por abajo.

Colocar la rejilla de horno a media altura y en ella una fuente lo suficientemente grande para que quepa el molde que contiene la mezcla de pescado. Colocar éste dentro de la fuente y añadir cuidadosamente a ésta el agua del cazo, que tendrá que estar hirviendo, de tal manera que cubra unos tres centímetros el molde.

Cerrar la puerta del horno y cocer una hora. Pinchar el puding con una aguja o brocheta para comprobar si está cocido. El tiempo de cocción dependerá del molde elegido: si es grande y el puding queda bajito, necesitará menos tiempo y si es pequeño y queda alto, necesitará más tiempo de cocción.

Sacar el molde del horno. Colocar sobre una rejilla para que enfríe y tapar (sin apretar para que circule el aire) con un papel de aluminio para evitar que forme una capa dura. Cuando se enfríe, meter en el frigorífico hasta el día siguiente.

Desmoldar con cuidado sobre una fuente, quitar el papel de horno y servir acompañado de salsa mayonesa, rosa o ali-oli.

A comer.



 

2 comentarios:

  1. HOla Isabel. Muy contenta estoy de tenerte de nuevo y que amenaces con más aportaciones. Si todas son coo este rico pudin de merluza, más.
    Me encantan los pudins y todo tipo de pasteles salados. Puedes ver en mi blog más de uno.
    Menuda cantidad de comida debiste preparar y cuánta gente se la perdió. Una pena, pero por suerte, sabes aprovechar y segundas partes en esto del reciclaje, siempre son mejores.
    Besos y muchas gracias.

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  2. Muchas gracias Marisa. Me alegra mucho participar y voy a intentar hacerlo todos los meses, ya tengo a medias la próxima aportación.
    Yo no preparé casi nada de comida, porque como digo, se encarga fuera. Antes me liaba más, pero es muy decepcionante trabajar tanto y que sobre más de lo aceptable. Una vez preparé ocho kilos de ensaladilla y al final las sobras nos salían por los ojos. Y eso que repartí...
    Un abrazo.

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