sábado, 5 de octubre de 2019

Pan de pasas semi dulce, en panificadora Lidl


Esta es una entrada programada. Cuando aparezca colgada, hará dos días que a que mi pareja le habrán realizado una cirugía de columna. Estará varios días ingresado y además le operan en otra provincia distinta a la de nuestra residencia (es lo que tiene vivir en lugares pequeños), así que me llevo el portátil para llenar las horas muertas aunque no sé si podré pasarme por aquí o si la red wifi del hotel será lo bastante decente para que me conecte. Ya veremos.

Aunque casi siempre hago el mismo pan, de vez en cuando pruebo alguna receta distinta. Éste está adaptado del libro “80 recetas de pan para elaborar con la panificadora, masas y panes sencillos, aromatizados, dulces, bizcochos y mucho más”, de Richard Ehrlich, publicado por editorial Blume.
 
Cuando leí la receta me pareció que llevaba demasiada levadura, pero dada mi poca experiencia con los panes, decidí ser una buena chica y seguir las indicaciones de la receta al pie de la letra y no hacer experimentos.

La primera vez que lo hice, la masa subió hasta el borde de la cubeta y estuvo a punto de desbordarse y luego se hundió, quedando un ladrillo incomible. Conclusión: tenía demasiada levadura, como ya me temía. Así que la reduje a la cantidad que a mí me pareció correcta y salió bien. Pensé que el error en la receta se trataba de una errata pero volví a hojear el libro y constaté que algunas recetas llevaban una cantidad desorbitada de levadura en proporción a la harina. Y de repente se me iluminó la bombilla: aquello tenía que ser un error de traducción. Quien lo tradujo, no conocía la diferencia entre levadura seca de panadero y levadura seca de panadero instantánea. Revisé las recetas y en aquéllas en las que me parecía que era mucha levadura, interpreté la cantidad como si fuera de levadura seca y en las que me parecía ajustada, como si lo fuera de levadura seca instantánea y entonces las recetas quedaron ajustadas automáticamente y con cantidades lógicas. A veces una sola palabra es la clave del éxito o del fracaso de una receta. Es una de las razones por las que prefiero libros escritos en español, porque algunas traducciones son, como diría yo... macarrónicas. Uf, con semejante palabro acabo de confesar mi edad.

Venga, a lavarse las manos y a cocinar.



INGREDIENTES:
 

400 ml. de agua a temperatura ambiente

500 gr. de harina de trigo de fuerza

50 gr. de harina de trigo integral

80 gr. de azúcar moreno

50 gr. de mantequilla a temperatura ambiente, cortada en trozos

1/2 tsp. de sal

3 gr. de levadura seca instantánea de panadero

1/2 tsp. de canela molida

100 gr. de uvas pasas sultanas sin pepitas

2 huevos clase M a temperatura ambiente, batidos
 


ELABORACIÓN:
 

Sacar la cubeta de la panificadora.
 
Introducir todos los ingredientes, menos las pasas y los huevos, en la cubeta en el orden que se indican, teniendo la precaución de colocar la sal y la levadura en extremos opuestos.
 
Colocar la cubeta en el interior de la panificadora. Cerrar la tapa y conectar el aparato. Seleccionar el programa 4 (dulce), peso 1 kgr. y tueste bajo.
 
Cuando la máquina emita los tonos de aviso para incorporar ingredientes adicionales a la mitad del segundo amasado, sin sacar la cubeta incorporar las pasas, dejar que se mezclen durante 15 segundos y seguidamente añadir con mucho cuidado para evitar derrames, los huevos batidos. Cerrar la amasadora y dejar que continúe con el programa.
 
Cuando la panificadora emita los tonos de aviso en la segunda fermentación, sacar la cubeta y con las manos húmedas quitar las palas amasadoras e introducir éstas inmediatamente en un bol con agua que las cubra para facilitar su posterior limpieza.
 
Con las manos húmedas, acomodar la masa para evitar las burbujas de aire que se puedan haber introducido en la misma al quitar las palas. Colocar nuevamente la cubeta en la panificadora y continuar con el programa.
 
Una vez finalice el programa, dejar el pan dentro de la máquina con la función de mantenimiento en caliente para que pierda humedad, al menos 45 minutos, pudiendo dejarlo hasta 60 minutos.
 
Utilizando unas manoplas de cocina, sacar la cubeta de la panificadora y desmoldar inmediatamente el pan en una rejilla. Darle la vuelta y colocarlo nuevamente en la rejilla hasta que se enfríe.
 
Las pasas aportan mucha humedad al pan, por lo que conviene conservarlo en una bolsa de plástico y dentro del frigorífico.
 
A comer.

6 comentarios:

  1. En primer lugar, espero que la operación de tu marido haya salido bien y volváis pronto a casa, en el hospital el tiempo se hace eterno. En segundo lugar, diré que ese pan me parece muy bueno, como para hacerlo y rehacerlo hasta ajustar cantidades, no sería la primera vez que me he encontrado recetas con valores equivocados y me ha costado prepararlas más de una vez, pero lo he tomado como un aprendizaje más de la cocina, a ver que remedio. La buena noticia en este caso es que hoy sabes un poco más de pan y el resultado es delicioso.
    Un beso.

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    1. Muchas gracias Lola. Aunque seguimos en el hospital, la operación salió bien y a lo mejor podemos irnos a casa en un par de días. Y aunque las horas se hacen eternas, después de tantos días ya entras en rutina y hasta te acostumbras un poco.
      Pues sí que es verdad que aprendí un poco más de pan al tener que repetir la receta, lo que seguramente no habría sucedido de haberme salido a la primera.
      Un beso.

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  2. Menudo pan más rico. Se me ocurre comerlo para merendar con un buen vaso de leche. Espero que vaya todo muy bien. UN abrazo guapa!

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    1. Recientito y a palo seco, también está muy rico, con la humedad y el dulzor de las pasas.
      Todo salió bien, muchas gracias.
      Un beso.

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  3. Un pn espectacualr,no creo que dure mucho pues desde luego debe estar riquísimo. Nada como un pan casero. Un beso

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    1. Pues como yo soy muy panarra me duró poco y eso que con el calor hay que conservarlo en el frigorífico y no están tan bueno frío como a temperatura ambiente, pero tampoco le hice ascos.
      Un beso.

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